- Como directivos, es fundamental que reconozcamos la importancia de promover el cuidado mutuo en la comunidad docente para garantizar el bienestar y aprendizaje de los estudiantes.
La calidad de los vínculos que se establecen entre los distintos miembros de la comunidad educativa impacta tanto en el bienestar y aprendizaje de los estudiantes, como en el bienestar docente y su motivación para superar los desafíos cotidianos propios de su labor.
Pero, ¿sabemos qué espacios desplegar a lo largo del año para el fortalecimiento de los vínculos y la identidad colectiva del equipo docente de la escuela? ¿Sabemos cómo avanzar en la implementación de acciones orientadas al cuidado mutuo?
Impulsar espacios donde se desarrollen y potencien los aspectos afectivos y los vínculos entre docentes es fundamental para el surgimiento de la escuela como una comunidad de cuidado, en donde las relaciones recuperen su carácter humano e infundan de energía el quehacer formativo, así como el sentido de identidad y pertenencia.
Esta transformación en la cultura escolar requiere de acciones sostenidas en el tiempo y transversales a todos los espacios de la vida en la escuela. El desafío está en que desde el equipo directivo se establezcan espacios donde los docentes puedan compartir experiencias significativas y orientadas por una ética del cuidado.
Pasos a seguir
A continuación, te proponemos algunos tipos de espacios y actividades que puedes realizar con tu comunidad:
1. Realizar ceremonias que congreguen a la comunidad docente en torno a momentos clave.
- Ceremonia de inicio del año: para presentar de manera verbal y visual los buenos deseos y propósitos para el nuevo año, expresando lo que se siente y anhela, a modo de ritual comunitario.
- Asimismo, ceremonia de cierre de año: como momento de reconocimiento, cosecha y celebración de aprendizajes, desafíos superados y logros alcanzados.
2. Implementar espacios de reflexiones colectivas: donde el equipo docente reflexione sobre propias prácticas, así como para desplegar acciones transformadoras y creadoras de una comunidad de cuidado. Por ejemplo:
- Compromisos de cuidado: donde los docentes expresen necesidades y establezcan acciones de cuidado mutuo.
- Significados compartidos: donde los docentes identifiquen propósitos unificadores y dificultades comunes al grupo, planteando alternativas de solución prácticas y colectivas. Se pueden realizar estos espacios al inicio y cierre de cada semestre
3. Implementar espacios de reconocimiento y gratitud que congreguen a los docentes para la valoración mutua y el reconocimiento entre pares por los esfuerzos y resultados alcanzados.
Te motivamos a programar estos espacios con tus equipos de manera periódica. Puedes incorporarlos como parte del Plan Anual de Trabajo o del Proyecto Curricular de tu institución.
Finalmente, ten presente que, para promover el bienestar de la comunidad educativa, es necesario crear un contexto institucional que permita cultivar el cuidado entre todos sus miembros promoviendo vínculos saludables y de colaboración. Está en tus manos impulsar la transformación de la cultura de tu institución y generar las condiciones para hacer de tu escuela una comunidad de cuidado. Te invitamos a empezar implementando las acciones propuestas.
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