Las emociones para niños cumplen funciones esenciales. Cuando un menor de edad aprende a reconocer, comprender y gestionar sus emociones, esto mejora significativamente su autoestima y bienestar general.
En el marco de la temporada 5 de la serie ‘Fortaleciendo Habilidades Socioemocionales’ de la Fundación Wiese, Kritell Benavides, especialista en desarrollo socioemocional, señala que las emociones son información valiosa. Al identificarlas y escucharlas correctamente, transmiten mensajes importantes que contribuyen al desarrollo de habilidades emocionales y al logro de objetivos.
En esta guía, exploraremos las seis emociones básicas para niños y ofreceremos estrategias prácticas para enseñar a gestionarlas de forma saludable, especialmente en el entorno educativo.
¿Qué son las emociones básicas y por qué son importantes para los niños?
Las emociones para niños son respuestas automáticas del cerebro a estímulos internos o externos. Estas reacciones tienen un impacto crucial en cómo los niños interactúan con su entorno y aprenden. Entre todas las emociones, existen seis emociones básicas que son clave en el desarrollo infantil.
Las seis emociones básicas para niños
Las emociones para niños son las respuestas automáticas del cerebro a estímulos externos e internos. De entre todos los tipos de emociones, existen 6 que se reflejan con mayor notoriedad en los niños.
Alegría
Es una emoción positiva que se manifiesta cuando se experimenta el placer, satisfacción o felicidad. Los niños suelen sentir alegría al jugar, recibir elogios o lograr algo importante para ellos.
Tristeza
Surge ante pérdidas, frustraciones o situaciones que afectan emocionalmente. Aunque puede ser difícil de gestionar, es importante enseñarles a los niños que está bien sentirse tristes y que pueden expresar sus emociones llorando.
Miedo
El miedo alerta ante situaciones que se perciben como peligrosas. En este caso, para los niños, puede estar relacionado con la oscuridad, ruidos fuertes o separaciones de sus seres queridos.
Ira
La ira o enojo aparece cuando algo molesta. Lo ideal es enseñarles a los niños a sentirse enojados, pero que existen formas adecuadas de expresar esta emoción, como hablar de lo que les molesta o canalizarla a través de actividades físicas.
Asco
El desagrado está relacionado con la repulsión hacia algo que se considera desagradable, como ciertos alimentos, olores o comportamientos. Ayudar a los niños a identificar esta emoción les permite establecer límites personales y cuidar su bienestar.
Sorpresa
La sorpresa ocurre cuando algo inesperado toma por sorpresa, ya sea positivo o negativo. Esta emoción es importante para los niños porque les ayuda a adaptarse mejor a los cambios y a ser más resilientes.
Estrategias para identificar y gestionar emociones
La Fundación Wiese, en alianza con el Ministerio de Educación (Minedu) desarrolla y difunde recursos gratuitos para docentes y miembros de la comunidad docente para ayudarlos a implementar estrategias que los ayuden a enseñar a sus estudiantes a identificar y gestionar sus emociones.
¿Cómo identificar las emociones para niños? Es una pregunta que no parece fácil de responder, pero existen herramientas como el medidor emocional que puedes usar en el aula para enseñar a tus estudiantes a reconocer sus emociones.
Por su lado, el Minedu también desarrolla recursos para los docentes a través de su portal ‘Educación te escucha’, en relación a la gestión y autorregulación emocional, se proponen diferentes ejercicios prácticos para ayudar a nuestros estudiantes a regular sus emociones:
Ejercicios de respiración
La respiración consciente es una técnica eficaz para calmarse en momentos de estrés o ansiedad. Enséñales a los niños a encontrar un lugar tranquilo y practicar este ejercicio: inhala lentamente contando hasta 8, retén la respiración por 8 segundos y exhala contando hasta 8.
Colorear mandalas
Colorear mandalas no solo es una actividad creativa, sino que también fomenta la concentración y reduce el estrés. Invita a los niños a usar sus colores favoritos y aprovecha este momento para conversar sobre cómo se sienten.
Escribir sobre sus emociones
Motívalos a llevar un diario donde puedan escribir lo que sienten. Ponerles nombre a las emociones es el primer paso para reconocerlas y gestionarlas.
Fomentar hábitos saludables
Un estilo de vida saludable tiene un impacto directo en el bienestar emocional. Estimula a los niños a mantenerse activos, disfrutar del aire libre, comer bien y establecer rutinas que les den seguridad.
Buscar ayuda profesional cuando sea necesario
Si notas que un niño tiene dificultades persistentes para gestionar sus emociones, es importante buscar la orientación de un especialista.
Cómo gestionar las emociones básicas en el aula
Gestionar las emociones para niños en el aula es fundamental para crear un ambiente de aprendizaje saludable. Los docentes pueden utilizar herramientas como el medidor emocional, donde los estudiantes identifican y expresan cómo se sienten al inicio del día, fomentando la comunicación y la empatía. Además, actividades como colorear mandalas o realizar ejercicios de respiración ayudan a los niños a calmarse y concentrarse en momentos de estrés o ansiedad.
Es importante también enseñarles a los niños a nombrar y comprender sus emociones a través de dinámicas grupales, historias o juegos de rol. Esto no solo les permite gestionar mejor sus reacciones, sino que también promueve habilidades sociales como la empatía y el respeto hacia los demás. Integrar estas prácticas de forma constante refuerza la inteligencia emocional y el bienestar en el aula.
Recursos gratuitos desarrollados por la Fundación Wiese
Para más tips y recursos gratuitos sobre el control de emociones y estrategias para que puedas usar con tus estudiantes, puedes seguir la 5ta temporada de ‘Fortaleciendo Habilidades Socioemocionales’ de la Fundación Wiese. Ingresa de forma directa haciendo clic en este enlace.
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