Observemos por un instante las cosas materiales que los rodean. ¿Todas están hechas de plástico, verdad? Tal vez, esta situación pase desapercibida para quien conoce poco acerca del cuidado del ecosistema pero, es muy importante advertir que los materiales de plástico tardan mucho tiempo en desintegrarse y que la mayor parte de ellos van directo al mar.
El plástico es inmortal
Todos los plásticos son elaborados con un material conocido como polipropileno; elemento que ralentiza su desintegración tardando más de cien años en producirse tal efecto. Además, es importante mencionar que el plástico no es un material que desaparece totalmente de la Tierra, siempre quedan pequeños pedazos que son arrojados a los rellenos sanitarios después de ser usados.
El destino final del plástico es conocido: el mar, el mismo que alberga a millones de especies marinas que deben convivir con elementos ajenos a su ambiente. El resultado es negativo porque nuestros amigos de mar terminan por consumir o dañarse con las estructuras resistentes y puntiagudas del plástico, originándose así daños irreversibles en sus principales órganos vitales. Para que puedan dimensionar la magnitud de la contaminación originada por el plástico, les compartimos un video de Rich Homer que hace una exploración sobre el mar y su grave polución gracias a estos desperdicios:
Sin cañita por favor: medida pequeña pero de gran impacto
Aunque es muy difícil pedir a todas empresas que dejen de utilizar plástico en sus productos, sí es importante que instemos a nuestras autoridades legislativas que presenten proyectos de ley para proteger al medio ambiente de la fabricación y uso de este dañino material.
Además, los invitamos a poner en marcha pequeñas pero efectivas acciones que disminuyan el impacto negativo que produce el plástico y al mismo tiempo, capten la atención de los fabricantes de este material como el dejar de usar cañitas, por ejemplo.
La Fundación Wiese y el Complejo Arqueológico El Brujo se suman a la campaña de Publimetro #SinCañitaPorFavor. Dicha campaña incita a que las personas rechacen usar este elemento en señal de protesta a los efectos que produce en el planeta y en la vida de los animales marinos.
Créditos: Publimetro
La campaña consta en decir no al uso de cañitas en restaurantes, establecimientos de comida rápida, cines y demás empresas que proporcionan este accesorio en sus bebidas, incitando a las empresas fabricantes de cañitas y plástico en general, a detener toda su producción, adquirir conciencia ambiental y empezar a utilizar materiales más amigables con el ecosistema. cuando pidas tu bebida indica que te la sirvan “Sin cañita, por favor”.
Cifras nada alentadoras para el planeta
En Estados Unidos se llevó la cuenta de las cañitas que son desechadas al día, la que superó los 500 millones; en el Perú aún no se dispone de una cifra exacta de cañitas utilizadas diariamente pero, es de suponer que la cifra no es inferior, considerando que son muchas las empresas que distribuyen este elemento contaminante en los miles de establecimientos que tienen en el país.
Analicemos por un momento y veremos que el uso de cañitas para las bebidas es totalmente innecesario en situaciones cotidianas y que su uso afecta a nuestras especies marinas y a todo el planeta, por sus altos niveles de contaminación.