Según datos de la ONU, la industria de la moda ocupa el preocupante puesto como el segundo mayor consumidor de agua a nivel mundial. Pero eso no es todo. El impacto ambiental de esta industria es aún más alarmante, ya que también es responsable de generar entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de carbono debido al transporte utilizado para la distribución de sus productos.
Estos datos reveladores nos hacen reflexionar sobre el futuro del planeta. Si no tomamos medidas urgentes, las proyecciones de las Naciones Unidas indican que para el año 2030 las emisiones contaminantes de la industria de la moda podrían aumentar casi en un 50%. Es imperativo que actuemos ahora para revertir esta tendencia y buscar alternativas sostenibles en este sector.
Conscientes de esta alarmante realidad, la ONU tomó cartas en el asunto y en 2019 lanzó la Alianza de las Naciones Unidas para la Moda Sostenible. Esta iniciativa tiene como objetivo detener las prácticas de la industria de la moda que resultan perjudiciales para el medioambiente y la sociedad en general. La meta es transformar esta industria en un impulsor de la acción ambiental, fomentando prácticas más sostenibles en todas las etapas de la cadena de producción. Es fundamental que tanto los actores de la industria como los consumidores se sumen a esta iniciativa para lograr un cambio significativo y asegurar un futuro más sostenible para la moda.
Pero ¿qué es la moda sostenible? o ¿Qué implica la sostenibilidad de la moda?
Según la UN Alliance for Sustainable Fashion, la sostenibilidad abarca tanto aspectos sociales como ambientales. En términos sociales, implica mejorar las condiciones laborales y la remuneración justa de los trabajadores en toda la cadena de producción de la moda. Esto incluye desde los agricultores de algodón hasta los empleados de las fábricas de confección.
En cuanto a los aspectos ambientales, la moda sostenible busca reducir el flujo de desechos generados por la industria, disminuir la contaminación del agua y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Se trata de adoptar prácticas y procesos que sean respetuosos con el medioambiente y promover la utilización responsable de los recursos naturales. En otros términos, la moda sostenible busca un equilibrio entre la creatividad, la belleza y el respeto por las personas y el planeta.
El Perú cuenta con emprendimientos sociales enfocados en moda sostenible
Como parte del programa Fondo Emprendedor, de Fundación Wiese, a través del cual se brinda acompañamiento, financiamiento y asesoría a emprendimiento sociales, hemos tenido la oportunidad de descubrir interesantes iniciativas de moda sostenible en el país. A continuación, abordaremos algunas de ellas.
Pallay
Away Pallay es un emprendimiento social concebido con el objeto de preservar las técnicas de telar de cintura que forman parte de nuestra identidad cultural, dándoles el reconocimiento que merecen, al tiempo que brindan oportunidades de trabajo a las tejedoras y artesanas de las comunidades altoandinas de Cusco.
Desde el año 2014, cuando la empresa comenzó a colaborar con las tejedoras altoandinas, han llevado a cabo diversas acciones en línea con la sostenibilidad. Entre estas se incluye la creación de fitotoldos, la capacitación de los pobladores en prácticas agrícolas para mejorar el cultivo de hortalizas y verduras, así como promover el saber ancestral de las técnicas de tejido a las mujeres más jóvenes de la comunidad, entre otras iniciativas.
Caxacori Studio
Caxacori Studio es una empresa de moda sostenible que desarrolla biomateriales de economía circular para marcas y diseñadores. Este emprendimiento, trabaja con comunidades nativas Awajún en Amazonas, creando suelas a base de caucho silvestre para preservar el bosque y empoderar familias. También desarrolla biocueros y biotextiles, creados a base de una composición alta de residuos orgánicos. Se centra en la creación de nuevos materiales y formas de producción sostenibles, colaborando con expertos en diversas áreas.
Killa Vive Verde
Killa Verde Vive es un emprendimiento dedicado al diseño y elaboración de moda eco-amigable, tomando como fuente de inspiración a las mujeres yanesha. Su misión es reducir el uso de plásticos y productos desechables en la industria de la moda.
A través de colaboraciones con comunidades nativas, Killa Verde Vive produce prendas innovadoras, funcionales y completamente amigables con el medio ambiente. La empresa está comprometida con la promoción de la sostenibilidad y el respeto por las tradiciones culturales, creando productos de moda que reflejan autenticidad, conciencia ambiental ey impacto social.
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