Cuando vivimos una situación retadora, el primer mecanismo que se activa en cada uno de nosotros es el afrontamiento, es decir la capacidad humana de responder ante este evento crítico. La resiliencia nos ayuda a sobreponernos frente a hechos adversos y transforma la situación en una fortaleza para eventos futuros.
En este contexto, se desarrolló el taller “Fortaleciendo la resiliencia en tiempos de COVID-19” organizado por la Fundación Wiese, en el marco de su Programa de Crédito Educativo. El evento contó con la participación de los especialistas Angélica Vidal, Luis Valdera y la apertura de Ingrid Claudet, gerente general de la Fundación Wiese, quien habló acerca de los esfuerzos realizados por la institución para poder seguir adelante con el programa y felicitó la decisión de los participantes de continuar con sus estudios, los cuales definió como una importante llave para el desarrollo del progreso como personas y profesionales.
Ingrid Claudet aseguró que los beneficiarios del programa siempre pueden contar con el apoyo de la entidad a la que representa. La charla continuó con la intervención de Angélica Vidal, Luis Valdera, y los alumnos conectados, se centró en el tema de la resiliencia y cómo esta permite sobrellevar los momentos difíciles de la vida.
¿Qué es la resiliencia? ¿Cómo volverme más resiliente con el tiempo?
Para el especialista Luis Valdera, la resiliencia es la capacidad que tienen las personas de superar momentos difíciles. Y que, en el contexto que estamos viviendo, se ha manifestado en diferentes situaciones;, por ejemplo, el caso de personas que han tenido y hallado los recursos para cuidar de otros miembros de su familia contagiados con el virus.
La resiliencia tiene tres dimensiones:
1. Autoeficacia
Significa reconocer que en circunstancias complicadas tenemos los recursos para responder ante ellas. La autoeficacia se conecta con la resiliencia porque para esta última hace falta ser conscientes de los recursos con los que contamos para superar problemas o lograr objetivos.
En esta parte del taller, Luis Valdera invitó a los participantes a hacer una lista con sus logros y habilidades para que así pudieran ser más conscientes de su propia autoeficacia. Asimismo, los instó a eliminar de su mente creencias irracionales, por ejemplo, que el hecho de que una vez fallaron no significa que siempre lo harán. Finalmente, aconsejó a los participantes fortalecer su autoeficacia trazándose pequeños objetivos y celebrando estas victorias.
2. Dinámica: relaciones positivas entre pares
Las relaciones positivas son aquellas en las que prevalece un espacio de amistad, donde no nos sentimos juzgados y podemos ser nosotros mismos. Para ser una persona resiliente debemos recordar que somos seres sociales que creamos vínculos sanos, los cuales nos permiten fortalecer nuestra resiliencia.
Para fortalecer nuestras relaciones positivas, Valdera proporcionó a los participantes los siguientes tips:
- Crear espacios para compartir tiempo con amigos y familia, y que nos ayude a vincularnos de mejor manera.
- Agradecer las atenciones y tiempos de cariño.
- Respetar las emociones de los demás, aunque no las entendamos.
- Expresar las emociones con los demás.
3. Flexibilidad y perseverancia
Es la capacidad para continuar con nuestras metas entendiendo que podemos alterar los planes para conseguirlas. Angélica Vidal dio como ejemplo la situación de muchos estudiantes que tuvieron que atrasar un ciclo de estudios, pero que luego pudieron continuar con ellos. En este caso, el plan cambió, pero la meta se mantuvo por lo que hubo flexibilidad y perseverancia.
Para Luis Valdera, estas son algunas formas para fortalecer la flexibilidad y perseverancia:
- Crear una lista de planes alternativos para llegar a una misma meta.
- Recordar los consejos que siempre escuchamos y que ignoramos.
- Identificar aquellos hábitos que necesitamos adoptar y que estamos postergando.
En el taller para fortalecer la resiliencia finalmente se habló acerca de la importancia de estar conectados a una red de personas resilientes, la cual no debe ser subestimada, sino aprovechada y valorada para alcanzar las metas que cada uno se ha trazado.
Si deseas conocer más sobre el Programa de Crédito Educativo de la Fundación Wiese te invitamos a dar clic.
