Llevamos varios meses en aislamiento social obligatorio producto de la pandemia ocasionada por el COVID-19. Las niñas y los niños han dejado de ir a la escuela y sus salidas al parque o espacios de recreación y entretenimiento se han suspendido o se han reducido a un simple paseo de menos de una hora, a unos metros de casa.
Nosotros, como adultos, salimos solamente para hacer compras esenciales o ir a nuestros puestos de trabajo. En este contexto es normal que tanto chicos como grandes tengamos emociones encontradas, por ejemplo: el miedo, y es que, según Sara Encinas, coach educadora – consteladora familiar, nuestro cerebro, debido a la situación que estamos viviendo, está en “modo de supervivencia”.
El cuidado de las emociones en el entorno familiar
Cuando hablamos del cuidado de las emociones, no solo debemos centrarnos en los menores de la casa, sino en todos. Y es que los pequeños aprenden a través de lo que observan en los adultos; de ahí que sea importante que como mayores podamos observar cómo estamos viviendo esta situación para entender las emociones de nuestros hijos y enseñarles a sobrellevarlas.
¿Qué son y cuáles son las emociones básicas?
Las emociones son una respuesta y adaptación ante una situación vivida, ya sea esta interna o externa. Ante una emoción (que dura un corto periodo de tiempo, pero se vive de manera intensa), los seres humanos tomamos una decisión que nos lleva a realizar una determinada acción. Debido a lo anterior, podemos decir que cada emoción es valiosa para nuestra vida y hay que vivirlas en equilibrio para que no nos paralicen.
El psicólogo pionero en el estudio de las emociones Paul Ekman identificó siete emociones básicas que son experimentadas por todas las culturas y edades, estas son:
- Alegría
- Tristeza
- Miedo
- Ira
- Disfrute
- Disgusto
- Sorpresa
¿Cómo cuidar las emociones de nuestros hijos e hijas?
Las emociones de nuestros hijos e hijas son igual de importantes que las nuestras como adultos y debemos cuidar de ellas. Debido a lo anterior la base para cuidar las emociones de nuestros hijos e hijas es validarlas, hacerles sentir que realmente comprendemos lo que están sintiendo.
Y para comprender sus emociones, es necesario que sepamos identificarlas, lo cual puede ser más difícil en niñas y niños pequeños, de ahí que sea importante que aprendamos a ponerle un nombre a lo que estamos sintiendo. Para ayudar a que las y los niños pequeños puedan expresar sus emociones, podemos alentarlos a dibujar lo que sienten, y en el caso de los más grandes, dialogar y preguntar para que puedan identificarlas.
Según Sara Encinas para cuidar las emociones de nuestros hijos es necesario que ellos se puedan expresar y para ello deben:
- Reconocer las emociones.
- Validar lo que se está sintiendo.
- Calmarse para poder asimilarlas.
Fundación Wiese alienta el cuidado de las emociones
Sara Encinas es coach, educadora y máster en Desarrollo, con amplia experiencia en el liderazgo y gestión de proyectos sociales y educativos a nivel nacional e internacional. Ha sido gerente de Servicios Básicos, asesora senior en Educación y Líder de Educación para América Latina en SNV (Netherlands Development Organisation). Asimismo, es consultora de organismos internacionales y del Estado en la implementación de proyectos educativos en su área de intervención. Experta en temas de niñez y juventud. Investigadora con una vasta publicación de módulos y artículos. Es evaluadora y supervisora de proyectos y programas sociales y educativos, además de comprometida con el cambio que la educación requiere en el contexto actual.