Con las nuevas normativas del uso de mascarillas y el retorno gradual de los niños a clases, se están tomando las medidas necesarias para que el regreso a las aulas sea lo menos accidentado posible para los alumnos.
Sin embargo, debido a que la pandemia aún no ha terminado, es normal que los padres, docentes y estudiantes experimenten cierto temor frente a la exposición a un posible contagio en las aulas y llevar la enfermedad a sus hogares. Por eso, en esta publicación brindaremos algunos consejos sobre cómo manejar la ansiedad y el miedo ante este nuevo proceso de adaptación.
Cómo manejar la ansiedad ante el retorno a la normalidad en las escuelas
El miedo es una emoción normal que pueden sentir tanto estudiantes como docentes e incluso los padres de familia ante la nueva normativa sobre el uso voluntario de la mascarilla en las escuelas. Y es que no sólo existe la preocupación sobre si la institución educativa está en la capacidad de garantizar el cuidado de la salud de su comunidad educativa, sino que a todo lo anterior se suma el temor de enfermar y contagiar a otros dentro del núcleo familiar.
Cómo superar la ansiedad por el contagio del COVID-19
Existen diferentes formas de superar el miedo ante el contagio del COVID-19 en las aulas. Para empezar, hay que aceptar que el miedo es normal y tiene una función adaptativa, ya que facilita que estemos alerta y preparados ante el contagio.
Si bien tener conciencia de los peligros del contagio es una actitud responsable, es necesario aprender a cómo manejar la ansiedad y nuestras emociones para que no desaten altos niveles de temor. Asimismo, es importante crear las condiciones necesarias para aprender a confiar en las prácticas de cuidado, tanto propias como colectivas.
A continuación algunos consejos:
- Dar a nuestros miedos una perspectiva adecuada.
- Recordar que en tiempos de pandemia nos hemos adaptado a nuevos protocolos de bioseguridad, hemos adquirido la capacidad de cuidarnos y cuidar a otros de forma efectiva.
- Trasladar la sensación de confianza que hemos construido en casa, como un espacio seguro, a la escuela, para que esta también se vuelva un espacio seguro para todos.
- Aprender a reconocer las condiciones de protección y riesgos asociados al retorno a clases presenciales.
- Conocer las medidas que se han establecido en el país para contrarrestar los riesgos. Por ejemplo, a nivel nacional el 90% de los docentes se han vacunado a la fecha. A su vez, la vacunación ha demostrado ser efectiva para evitar los cuadros graves de la enfermedad.
- Dar a conocer las condiciones deficientes que logremos detectar.
- Fomentar el cuidado mutuo y responsable.
- Replicar los comportamientos y prácticas saludables para convertir nuestro centro de estudios en el espacio seguro que todos queremos.