Todos los que están involucrados en los procesos de creación o de impulso de emprendimientos están familiarizados con la palabra “pitch”. Y es que tiene una importancia inigualable en la etapa de levantamiento de capital, conocida como fundraising, pues es la presentación o la herramienta audiovisual que expongas frente a los inversionistas, por lo tanto tiene que ser completa y seductora.
Un buen pitch puede lograr el despegue de un emprendimiento, estándar o social. Para el inversionista, el pitch le permite saber, de manera ordenada y estructurada, si el negocio de la empresa en la que piensa invertir es del todo atractivo (si comparten los mismos objetivos, el impacto que genera, los planes futuros, entre otros). En el caso del emprendedor, el pitch lo ayudará a validar si está cumpliendo con los objetivos trazados, identificar las áreas en las que puede estar fallando, etc.
A continuación, te proporcionaremos algunos tips que deberías considerar cuando desarrolles el pitch para tu emprendimiento. Te adelantamos que todo se basa en una sola acción: Conocer a tu audiencia. En base a esto, te planteamos tres preguntas:
1. ¿Qué es lo que busca el inversionista de impacto?
A modo general, un inversionista social busca invertir en empresas que generen un impacto social positivo. Sin embargo, todos son diferentes pues se basan en tipos específicos de impacto social como por ejemplo, la reducción de la pobreza, trabajo digno, igualdad de oportunidades, acceso a servicios de salud y educación, entre otros. También puedes enfocar tu pitch en las etapas de desarrollo de la empresa (etapa temprana, preparación, escalamiento, etc), por sector (agropecuario, textil, salud, micro-finanzas). Para esta etapa, tu principal tarea es averiguar sobre qué es lo que busca el inversionista que te escuchará.
2. ¿Calza tu empresa con lo que busca el inversionista?
Luego de tu exhaustiva investigación, tienes que verificar si tu emprendimiento social es lo que busca el inversionista de impacto. El hecho de que tu empresa requiera capital, no justifica que debas estirar o modificar tus objetivos con los criterios del inversionista. Hacerlo solo refleja tu falta de compromiso con tu propio emprendimiento.
3. ¿Cómo puedes demostrarle al inversionista que eres lo que busca?
En este tercer paso, debes identificar qué información incluirías en el pitch. Aquella tiene que permitirte demostrarle que todo lo que dices y planeas es cierto. Aquí resultan de mucha ayuda las métricas y los indicadores que hayas podido monitorear dentro de tu emprendimiento. A continuación, te presentamos algunos datos que debes tener en cuenta:
a. Métricas de sostenibilidad financiera: Tamaño de mercado, ventas alcanzadas, perfiles de clientes, plan comercial, utilidad financiera, entre otros.
b. Métricas de impacto: Las métricas varían de acuerdo al tipo de impacto en el que la empresa se enfoca. Por ejemplo, cómo se mejorará el ingreso de las comunidades, cuántas personas trabajan en el proyecto, entre otros tipos de índices.
c. Testimonios de clientes y de beneficiarios.
Desarrollar el pitch perfecto no es fácil ni rápido, requiere de tiempo, información, estrategia y colaboración entre todo el equipo. Sin embargo, desarrollarlo es muy útil para todos, y además, es uno de los pasos más importantes para el crecimiento de tu empresa.
Fuente: NESsT