El mundo de los negocios ya no volverá a ser el de antes. Esa es la visión de los nuevos emprendedores sociales que vienen revolucionando el mundo empresarial. En esa misma línea, el Fondo Emprendedor, liderado por la Fundación Wiese en alianza con NESsT, recoge algunos de los emprendimientos sociales que más se destacaron en 2018 para que los postulantes al fondo puedan inspirarse y saber que han elegido el camino correcto.
Inka Moss
El emprendimiento social que más orgullo causa a los peruanos es Inka Moss, el cual fue premiado con el premio global de Creación de Valor Compartido 2018 de Nestlé, en Brasilia. La organización recibió 40.000 francos suizos (U$ 42.000 aprox.) por impactar positivamente en el centro poblado de Curimarca en Junín.
La empresa exporta musgo blanco que solo crece en esta región. El proyecto inició solo con cinco familias, actualmente la cifra asciende a las 2.800 familias y tiene un alcance en 15 localidades. El fundador de Inka Moss, Marco Piñatelli, asegura que su mayor logro es haber logrado una cadena en el que mayor valor lo tienen las comunidades andinas. «Lo espectacular es que en el caso de Perú, sólo crece en el área más alta de los Andes, arriba de los 3.000 m.s.n.m., que es donde también está concentrada la pobreza extrema del Perú. Y no es replicable en otras zonas, como por ejemplo sí pasa con la papa», indica Piñatelli.
Anteriormente, las comunidades quemaban el musgo para ampliar sus áreas de cultivo, tras la experiencia de Inka Moss cuidan este recurso. «Hay mejorías en las escuelas, en las obras públicas, agua y desagüe, eso fue muy positivo. Antes no lo cuidábamos, pero ahora hay un ingreso para la comunidad, para uno mismo, lo cuidamos nuestro musguito», relata Honorato, un agricultor de la comunidad, quien agradece a Dios por el musgo.
Tarán Upcyclers:
Tarán es una expresión que se usa cuando se produce un acto mágico. Es eso lo que sintió Christophe Brosse Velarde cuando decidió iniciar su proyecto de emprendimiento social Tarán Upcyclers. Este emprendimiento convierte botellas de vidrio desechadas en adornos atractivos y objetos útiles.
Christopher tiene 25 años y estudio politología. Desde pequeño estuvo interesado en temas que trabajen por el bienestar del medioambiente. Durante sus vacaciones, decidió empezar a ver videos de YouTube sobre máquinas que cortan botellas de vidrio, para él este fue un momento tarán.
Junto a su abuelo fabricó una máquina que cortaba vidrios y empezó a realizar diferentes productos como vasos, huertas, candelabros, todos estos a partir de botellas de vidrio desechadas. «En este siglo XXI uno tiene que estar preocupado por el medio ambiente sí o sí. Me pareció una idea muy interesante recuperar todas esas botellas», dijo Christopher. «De una botella uno puede sacar un vaso, una lámpara, una huerta, un bowl, candelabros… El vidrio es uno de los materiales más amigables con el medio ambiente», precisó.
En agosto de 2018, el joven recibió el galardón Yo Creo, el cual otorga anualmente la Universidad Latina de Costa Rica. Además, la institución le brindó $2.500 para invertirlos en sus negocios y formación empresarial.
Energía Girón
Energía Girón nació en un las aulas de un colegio de Yucatán, México. Dos hermanos decidieron darle valor al aceite reciclado de cocina. Edmundo y Eduardo Girón Esquivo fundaron esta compañía con el fin de generar un impacto social, el cual es reducir en un 70% las emisiones contaminantes en la atmósfera. “Nos gustó la idea de generar un combustible ecológico a través de desperdicios porque nos importa mucho el impacto ambiental. Además hay una industria bastante grande para obtener el aceite de cocina y producir biocombustible”, señala Eduardo.
La planta de Energía Girón ubicada en el municipio de Umán produce cerca de mil litros de combustible ecológico que es utilizado en camiones, barcos, plantas eléctricas o maquinarias pesadas. Los esfuerzos de los hermanos por lidiar con los efectos de este residuo tóxico están logrando resultados. Ellos obtienen el aceite a través de nueve recolectores externos que recogen el aceite de cocina en los municipios, colonias y restaurantes del estado.“Estamos viendo la opción de entrar en Campeche y Guadalajara, consolidar la marca y llegar a todo país antes de salir al extranjero”, señala Edmundo.
Desde julio de 2017, los hermanos Girón forman parte del Consejo Nacional de Biodiesel, donde impulsan propuestas para escalar y fomentar el uso de este combustible verde. “La tendencia de las empresas es buscar energías renovables, el petróleo cada vez es más caro, el alza del dólar no para y los niveles de contaminación afectan la vida diaria, es urgente buscar e implementar alternativas más amigables para el planeta”, señalan los emprendedores.
En 2018, la empresa recibió el Premio Nacional Emprendedor, el máximo reconocimiento que otorga el Gobierno de la República de México a través de la Secretaría de Economía.
Casabe al arte
El profesor Idelfonso Mestra junto a sus alumnos de la institución educativa San Isidro en la zona rural de Montería, ubicada en Colombia, convierten los residuos del Casabe (pan sin levadura crujiente hecho de harina de yuca) para crear pigmentos, colores, tintas que usan para realizar obras de arte.
Debido a esta iniciativa que genera un impacto positivo en la vida de la comunidad y en el ambiente, la institución fue reconocida a nivel nacional en 2018 en la categoría Arte y Cultura de la organización RECON, la cual identifica iniciativas de emprendimientos e innovación social que impactan en el desarrollo de las comunidades.
«El proyecto del emprendimiento social Casabe al arte es un proyecto muy bonito que tiene componentes en lo social, cultural, artístico y ambiental. Rescatan residuos de la elaboración de casabe, pigmentos de la vegetación y logran hacer obras artísticas bien importantes», indicó Ricardo Madera, Secretario de Educación de Montería.
Corporación Abriendo Puertas
La brecha de género también es un problema que está presente en el sistema penitenciario de Chile. Es por esta razón que María Elena Riesco, socióloga, decidió fundar “Abriendo Puertas”, una organización que impulsa la reinserción familiar y social de las mujeres privadas de libertad.
“Este es un proyecto estrella, por primera vez, en Chile 50 mujeres privadas de libertad, van a salir, después de una preparación muy intensa con un equipo psicosocial, van a salir con contrato en mano, tres empresas de aseo industrial las van a contratar, las han acogido, y ellas durante seis meses de capacitación al interior del penal”, explica la socióloga.
El proyecto está atravesado por una mirada de género. La socióloga considera que es distinto un hombre privado de libertad que una mujer. “El hombre es acompañado por su familia, incluso durante su tiempo de reclusión. La mujer cae presa y es castigada, tiene que dejar su familia, sus hijos que quedan a la deriva”, señala María Elena Riesco.
Una de las beneficiarias de la organización, Natalia Carbonell, quien se encuentra privada de libertad, precisó que la corporación “abre una puerta muy importante hacia el mundo laboral, hacia lo social para poder reinsertarnos, como poder desenvolvernos el día de mañana, Nos dan las herramientas sicológicas, humanas de trabajo, cómo desempeñarnos”. En octubre de 2018, la iniciativa recibió el premio al Emprendedor/a Social de Revista Sábado de «El Mercurio” de Chile.
¿Quieres ser parte del cambio de tu comunidad? ¡Fondo Emprendedor te está buscando! Si tienes un emprendimiento social, postula aquí para ser parte de nuestro portafolio. Recuerda que las postulaciones van hasta el 22 de febrero del 2019.