La interculturalidad en la educación es fundamental para preparar a las nuevas generaciones en un mundo globalizado, fomentando la inclusión, el respeto mutuo y la convivencia pacífica.
Elsa Sánchez, responsable del área de bienestar, convivencia y protección del Ministerio de Educación, e invitada de la sexta temporada en ‘Diálogos Educativos’, comparte estrategias clave para que los docentes puedan aplicar políticas públicas en relación a la interculturalidad y promover una convivencia inclusiva y equitativa en sus aulas.
En esta guía, te presentamos estrategias pedagógicas prácticas y recursos educativos que pueden ayudar a docentes a fortalecer la interculturalidad y convivencia escolar en cualquier contexto.
El docente como modelador de valores y habilidades
Los docentes son agentes clave en el desarrollo de valores, actitudes y habilidades socioemocionales de los estudiantes. Según Sánchez:
“El maestro es un gran modelador desde sus actitudes, desde sus motivaciones y procesos. No solo enseña aprendizajes académicos, sino también valores, percepciones y relaciones interpersonales.”
Para ello, es esencial que los maestros:
- Promuevan el respeto y la inclusión en sus clases.
- Sean modelos de empatía y convivencia positiva.
- Incorporen metodologías que promuevan y valoren la diversidad cultural en sus aulas.
Estrategias para mejorar las actividades y habilidades sociales
Para promover la interculturalidad, es importante que se tomen en cuenta algunas estrategias planteadas por la experta.
Aterrizando las políticas públicas en el aula
Sanchez apuntó que, al aterrizar las políticas públicas en un contexto educativo, se fortalecen las capacidades de todos los actores involucrados, como docentes o autoridades sociales.
Algunas acciones clave incluyen:
- Elaboración de materiales educativos que respeten los derechos y se adapten a las lenguas originarias, especialmente en niveles inicial y primaria.
- Fomento del aprendizaje en la lengua materna, con una transición progresiva al castellano y otros idiomas.
Junto a estas medidas, también se puede tomar como base el libro elaborado por el Ministerio de Educación, llamado ‘Interculturalidad desde el aula: sugerencias para trabajar a partir de la diversidad’, en donde recomienda a los maestros algunos puntos a tratar:
Desarrollar los contenidos de las diferentes áreas tomando en cuenta los aportes de diversas culturas
Para una mejor comprensión de las diferencias y semejanzas entre los distintos grupos socioculturales, algunos maestros realizan comparaciones entre los conocimientos académicos y la tecnología desarrolladas por cada grupo cultural.
Promover los saberes locales o de la comunidad
Es necesario diversificar y recrear los métodos y técnicas de aprendizaje provenientes de distintas experiencias y corrientes pedagógicas del mundo, además de incorporar otros procedimientos de aprendizaje que provengan de la cultura local.
Ayudar a construir relaciones equitativas con personas de distintas tradiciones socioculturales
Construir relaciones equitativas con personas de distintas tradiciones socioculturales implica fomentar el respeto mutuo y la apertura hacia la diversidad. Esto requiere reconocer las diferencias culturales como una fuente de aprendizaje y establecer diálogos inclusivos basados en la empatía y la igualdad.
“Somos (maestros) responsables en todo lo que tiene que ver con la acción netamente formativa y preventiva”, sostuvo la experta.
Inclusión de saberes ancestrales en la currícula
Otra de las estrategias más destacadas es la revalorización de los saberes de sabios y sabias de las comunidades originarias. Estos conocimientos se integran en los materiales educativos a través de cuentos, leyendas y tradiciones, promoviendo una conexión entre los estudiantes y su comunidad.
Asimismo, esta información también se comparte en contextos urbanos, generando una interacción intercultural enriquecedora para todos los miembros del aula.
Para garantizar un enfoque respetuoso e inclusivo, cualquier intervención en comunidades originarias debe realizarse mediante consulta previa y diálogo con sus líderes y lideresas.
«No se puede llegar a un pueblo originario si no es con una consulta previa, con el diálogo con sus líderes y lideresas. Todas esas cosas son realmente muy importantes para hablar de un bienestar donde haya respeto, igualdad y oportunidades para todos y todas las niñas«, apuntó.
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