La Fundación Wiese ha creado la serie Familias entornos seguros con el propósito de brindar a los padres de familia las herramientas necesarias para establecer una crianza positiva, basada en el amor incondicional. En el quinto capítulo de la serie se habla acerca de cómo establecer una buena escucha con nuestros hijos en la etapa del retorno a clases presenciales.
Escuchar con empatía a nuestros hijos
En el escenario del regreso a clases presenciales los niños, niñas y adolescentes tendrán mucho que contar a sus padres y madres. Habrá casos de estudiantes que pisen un aula por primera vez y tengan mucho que contar acerca de sus maestros y nuevos compañeros; y por otro lado, habrá estudiantes que se reincorporen a las aulas luego de dos años de haber permanecido en casa, quienes además volverán a ver sus amistades y docentes, después de una larga espera.
Este se vuelve un momento preciado para los hijos; y es importante acompañar y estar para ellos. Y si no podemos compartir un espacio de calidad con ellos se crearán brechas emocionales. El contacto entre padres e hijos requiere tiempo, el cual construye la conexión; y esta a su vez, nutre la salud mental positiva la cual nutre la resiliencia.
En otras palabras, estar presente, significa estar para los hijos y dejar de lado otras cosas que estemos haciendo, priorizando la escucha activa, dándoles espacios para iniciar el diálogo e incluso preguntándoles si surge alguna duda.
Para escuchar a los hijos es necesario tener el tiempo y estar predispuestos a hacerlo. La buena escucha, según Edith Tovar, se realiza con todo el cuerpo, poniéndonos a la altura de nuestros hijos, sentándonos con ellos, prestándoles total atención, y sin interrupciones mientras estamos con ellos.
Poner en práctica la escucha involucra también permitir que los hijos hablen, se expresen y nos digan lo que sienten sin ser juzgados. Además, debemos evitar realizar comentarios negativos cuando algo no nos parece, puesto que podríamos romper la confianza que tienen hacia nosotros. En el caso de que algo nos preocupe, preguntemos después, sin interrumpir. Y si existen temores o dudas, busquemos apoyo en la escuela.
Cómo ayudar a niños y adolescentes introvertidos
No todos los niños, niñas y adolescentes se comunican igual. Algunos son menos comunicativos que otros. En este caso, podemos poner en práctica distintas estrategias para abrir la comunicación, por ejemplo:
- Invitarlos a dibujar.
- Jugar con ellos.
- Preguntar a cada miembro de la familia cómo le ha ido durante el día para incentivar que comenten sus experiencias.
En cuanto a los adolescentes, debemos recordar que no siempre son tan comunicativos, puesto que están en plena construcción de su identidad. Por ello, es importante que no preguntemos de forma incisiva, ya que ello no incentivará la comunicación; por el contrario, para motivarlos, mostremos interés por sus cosas.
Un consejo adicional, que nos brinda Edith Tovar es iniciar la comunicación con niños, niñas y adolescentes con algo positivo sobre ellos o ellas, de tal manera que los motive a conversar con nosotros. Asimismo, es importante tener paciencia, tino y no atosigarlos con preguntas.
Aquí puedes ver el video completo sobre el tema y visitar nuestra web, donde encontrarás más temas interesantes.