Edith Tovar, del programa de Calidad Educativa de Fundación Wiese, señala que uno de los pasos más importantes en este proceso es reconocer las emociones que generan el retorno a la presencialidad.
Desde hace algunas semanas, estudiantes y maestros de todo el país han retornado a las escuelas tras 2 años de educación a distancia producto de la pandemia del COVID-19, un virus que ha cobrado la vida de millones de personas en el mundo.
Si bien el retorno a clases ha sido progresivo, y hasta la fecha, ha supuesto un reto personal y profesional para los maestros y padres de familias; es, también, para los estudiantes, uno de los mayores desafíos a enfrentar tras meses de virtualidad.
En esta nota, Edith Tovar, especialista y educadora del programa de Calidad Educativa de Fundación Wiese, explica qué es lo que necesitan los padres de familia para que sus hijos regresen con fuerza a la escuela.
Para volver con fuerza a la escuela
Según la especialista de Fundación Wiese, Edith Tovar, uno de los aspectos iniciales a tomar en cuenta es que los padres de familia deben confiar en el proceso de retorno a clases.
“Nuestro involucramiento es necesario para que el retorno sea exitoso. Por ello, hay que priorizar que nuestros hijos, que interrumpieron sus estudios o que estuvieron en riesgo de abandonar la escuela, se incorporen en esta etapa presencial. Recordemos que el futuro de ellos se construye en el presente, en el día a día, en cada paso que dan”, explica Tovar.
También, la educadora enfatiza en que es importante recordar que la escuela “es el espacio de socialización por excelencia”, y que, por ello, por más que existan sentimientos encontrados en el proceso de retorno a clases presenciales, se debe tener muy en cuenta el rol que cumple el colegio.
“La escuela permite que nuestros hijos desarrollen las habilidades necesarias para convivir con otros. Recordemos que estas, debido a la situación de la pandemia, quedaron suspendidas. La convivencia fortalece la salud mental de los niños”, manifiesta Edith Tovar.
“Hay que valorar el espacio presencial de la escuela, este permite consolidar los aprendizajes de nuestros hijos, donde se logra una interacción directa con el docente”, agrega.
Por último, Edith Tovar señala que uno de los pasos más importantes es que los padres de familia deben reconocer y validar sus emociones preguntándose a sí mismos: “¿Qué sentimientos generan en mí el retorno a clases presenciales: miedo, tristeza, ansiedad?”.
“Reconocer estas emociones nos permitirá acompañar mejor a nuestros hijos en este nuevo comienzo. Siempre tomando en cuenta las medidas sanitarias para evitar los contagios entre compañeros y familiares”, finaliza la especialista de Calidad Educativa de Fundación Wiese, Edith Tovar.
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