Hablar de competencia ciudadana es diferente a hablar sobre educación cívica. Y es que, en el segundo caso, se trata de buscar que los estudiantes memoricen una serie de derechos, deberes, partes de la Constitución, etc., mientras que, cuando se habla de competencia ciudadana, lo que se pretende es que el estudiante genere una actuación en relación con el mundo que lo rodea.
Para que los jóvenes desarrollen su competencia ciudadana, es necesario que antes fomenten su pensamiento crítico, razonamiento y creatividad. Para profundizar sobre el tema de la formación ciudadana y cívica, se contó con la participación de Lilia Calmet, directora de Proyectos Educativos de Fundación Wiese, en el marco de la serie Diálogos Educativos del programa Calidad Educativa de esta institución.
¿Qué plantea la competencia ciudadana?
Para Lilia Calmet, la competencia ciudadana plantea que todas las personas necesitamos aprender y desarrollar nuestra posibilidad de actuar en una sociedad, relacionándonos con los demás de forma justa y equitativa, reconociendo que todos los seres humanos tenemos igualdad de derechos y deberes. Además, debemos aprender a comprender otras culturas y tener la predisposición de enriquecernos con lo que tienen para ofrecer.
La competencia ciudadana, según Calmet, también implica la capacidad de tomar una postura frente a un tema que involucra a la población; y es que de esa forma podemos contribuir a formar la nación en la que queremos vivir.
El desarrollo del pensamiento crítico, el razonamiento y la creatividad a partir de la competencia ciudadana
Para la competencia ciudadana, o la formación ciudadana y cívica es necesario cumplir con una serie de capacidades, estas son:
- La capacidad de razonar, ya que permite que los estudiantes discutan y formen conceptos respecto a qué es un sujeto de derecho, qué es la exclusión, qué es la discriminación, etc. De esa manera pueden tener una comprensión profunda de estos y otros conceptos, y pueden relacionarse con las otras personas sin discriminarlas, sin violencia ni ningún tipo de exclusión.
- La capacidad de razonar también les permite crear y entender normas vinculadas a la ética y a la autonomía moral. Y es que es a través de la razón que se deben haber suscitado discusiones sobre libertad, equidad, etc., que hayan llevado a la formulación de normas que permitan que estos conceptos sean respetados.
- La creatividad es una tercera capacidad importante para la competencia ciudadana. A través de ella podemos pensar fuera de la caja para de esa forma resolver conflictos sin caer en las mismas actitudes de siempre.
- En la competencia ciudadana, también es importante el pensamiento crítico, ya que este nos permite tener la capacidad de participar. Por otro lado, para poder participar es necesario poseer una serie de habilidades, por ejemplo:
a. Identificar problemas.
b. Planear acciones.
c. Evaluar lo que se ha hecho, etc.
El pensamiento crítico, también nos permite tener la capacidad de deliberar, es decir adoptar posiciones claras y argumentadas y, así mismo, inferir qué es lo que hay detrás de la postura de los demás.
Según Lilia Calmet, para poder trabajar la competencia ciudadana de los estudiantes es necesario abrir las puertas de las aulas, y que estos comprendan que forman parte de un grupo mayor: una localidad, una región, un país, el mundo entero. De esa manera, los estudiantes podrán mirar la realidad, discutir sobre ella y participar en torno a esta.
El video completo que trata sobre “Las competencias ciudadanas y el pensamiento crítico, razonamiento y creatividad” puede ser visto a continuación: