Gracias al Fondo Emprendedor, Fundación Wiese invierte e impulsa emprendimientos sociales con potencial de crecimiento, autosostenibilidad e impacto positivo en la sociedad. En nuestro medio destacan cuatro emprendimientos con estas características: Empanacombi, LlamaPack, Pixed y Estrafalario. En esta nota entérate de cómo estos emprendimientos sociales peruanos están saliendo adelante, pese a la crisis sanitaria que afecta al país y al mundo.
4 emprendimientos sociales
Empanacombi
Es una empresa del sector gastronómico que destaca por incluir en su personal a jóvenes con diferentes diagnósticos de discapacidad, adaptando para ello las condiciones de sus cocinas; de hecho, estas se han diseñado de tal forma que puedan potenciar el desempeño de sus trabajadores.
Durante la pandemia, cuando muchos negocios del sector gastronómico tuvieron que detener sus actividades por varios meses, Empanacombi pudo conseguir formas de seguir brindando empleo a sus trabajadores, por lo que habilitó en su web una tienda virtual dirigida al consumidor final. Además, extendió su cartera de productos, por lo que ahora ya no solo vende empanadas (como lo hacía inicialmente), sino también panes artesanales, galletas, entre muchos otros deliciosos productos.
Llama Pack
Este negocio concentra sus actividades en la región Cusco, y gracias a ello se genera empleo para los comuneros del valle sagrado; además, busca proteger el ecosistema andino a partir de la revaloración de las llamas como animales de carga alternativos, que pueden transportar el equipaje de los turistas durante sus recorridos.
Debido a la pandemia, el turismo se detuvo por mucho más tiempo que otros sectores en el país, por lo que LlamaPack tuvo que reinventarse, sin perder la mira de su objetivo principal. En este contexto empezó la comercialización de guano de llama con la intención de seguir generando ingresos para su propósito y continuar además con las campañas de crowdfunding, las cuales están orientadas a continuar con las capacitaciones de los comuneros.
Estrafalario
Este negocio se concentra en el sector de la moda, generando a través de ella empleo para mujeres, a quienes busca empoderar a través de un trabajo digno. Estrafalario brinda empleo a mujeres del Penal Anexo de Chorrillos, además de capacitaciones a madres adolescentes del INABIF.
El trabajo social de Estrafalario no se detiene aquí. Su negocio también tiene una propuesta sostenible y es que solo trabaja con fibras naturales orgánicas y productos reciclados para la producción de sus prendas. En la pandemia, Estrafalario empezó a fabricar colecciones de mascarillas antifluidos y antibacteriales, para seguir generando ingresos. A esto se añade que parte de las ganancias por las ventas de mascarillas se destinó a compras de artículos de bioseguridad para el Penal Anexo de Chorrillos.
Pixed
Es una empresa peruana que se especializa en la creación de dispositivos y prótesis en impresión 3D a precios asequibles. Su labor permite que las personas que necesitan estos dispositivos y prótesis puedan empoderarse y convertir sus obstáculos en oportunidades.
Si bien durante los primeros meses de la pandemia Pixed tuvo que detener su producción, aprovechó este tiempo para crear equipos de bioseguridad que les permitieran seguir generando ingresos para apoyar su objetivo principal. Meses después, volvió a su nicho de negocio, entregando una prótesis bioeléctrica para el brazo derecho de un niño de 8 años, con la que, gracias a ella, puede mover sus manos y dedos a voluntad.
Empanacombi, Estrafalario, LlamaPack y Pixed son emprendimientos sociales peruanos que están saliendo a flote en la pandemia gracias a una importante cuota de esfuerzo, creatividad y el apoyo del Fondo Solidario para el Emprendimiento Social de Fundación Wiese (Fondo Emprendedor). Puedes conocer todos los detalles en el siguiente enlace: