Lares es un terruño cusqueño donde el cielo es más azul y las nubes parecen de algodón. Allí, el río dibuja ondeantes caminos en una tierra donde las lluvias permiten el nacimiento de la papa, principal alimento de sus habitantes. Se trata de hombres, mujeres y niños descendientes del glorioso imperio de los Incas y guardianes de milenarias costumbres, como la de hablar en quechua y vestir coloridas ropas hechas con lana de auquénidos.
En Lares, así como en Calca que es otro distrito vecino, la gente vive en pequeñas comunidades. Ambas tienen mucho en común, pero, sobre todo, los une algo en especial: crían llamas para usarlas como transporte y paseos de turistas. Por su esfuerzo y búsqueda del desarrollo sostenible, el Programa Ayuda Humanitaria de la Fundación Wiese reconoció a 74 familias de estas comunidades como beneficiarias de la Campaña “Cocinando una mejor vida”, la cual tiene el propósito de hacer más saludable sus vidas.
El riesgo de las cocinas rurales
Es muy común que en estas comunidades andinas la gente construya su casa con adobe, quincha y otros insumos propios de la zona, por lo mismo, la preparación de sus alimentos también se da en fogones que se encuentran en condiciones inadecuadas. Muchas familias presentan enfermedades respiratorias por la presencia del humo denso y hollín que se forma al cocinar los alimentos con leña, causando enfermedades oculares como cataratas y hasta ceguera. Incluso, los niños están en permanente riesgo ya que pueden acercarse a las ollas calientes y sufrir graves quemaduras.
Atendiendo esta situación, la Fundación Wiese, a través de su Programa Ayuda Humanitaria, planificó la elaboración de cocinas mejoradas, las cuales se caracterizan por disminuir la contaminación de la vivienda y por brindar más seguridad a los niños. Por ello, la fundación mejoró las cocinas de 74 viviendas, reconociendo así su labor en los Gremios Comunales de Llameros de la Cordillera Urubamba, los que tienen el fin de enaltecer el valor cultural de las llamas y preservar el ecosistema.
“La entrega de estas cocinas es un reconocimiento al trabajo de la comunidad. Estamos en la búsqueda de comunidades que hacen algo importante, por su localidad, su entorno, el medio ambiente, por compartir saberes y preservarlos en la sociedad, que son más valiosos de lo que podemos imaginar”, comentó Ingrid Claudet, Gerente General de Fundación Wiese.
Alegría desbordante en las alturas
La entrega de las cocinas mejoradas a las comunidades cusqueñas de Maucau, Quishuarani, Cuncani y Huancahuasi se realizó en medio de un gran festejo. Los pobladores, provistos de instrumentos musicales, tocaron melodiosos huaynos que hicieron sacudir el piso con contundentes zapateos. El baile era para ellos la mejor expresión de gratitud. También los niños de una escuela acompañados de sus maestros adelantaron la Navidad con dulces villancicos cantados en quechua. El júbilo tuvo su mejor complemento con la presencia de sabrosos potajes típicos que incluía sopa de papa, trucha y cuy chactado que fueron un deleite para el paladar.
¿Pero qué son las cocinas mejoradas?
Las cocinas mejoradas son construcciones e implementaciones que nacen como alternativa a las artesanales. Las cocinas mejoradas tienen dos hornillas, están hechas de adobe o ladrillo y miden un metro de largo, 60 cm de ancho y 70 a 90 cm de altura. Para el sistema de evacuación de humos, esta cocina posee una chimenea de plancha galvanizada con capucha protectora y recubrimiento extremo de 0.50 m de altura en la base hecha con barro mejorado.
El beneficio principal de las cocinas mejoradas está relacionado con la salud, ya que no genera humos contaminantes y, por lo tanto, problemas respiratorios. Además, brinda más seguridad para los niños y permite un uso controlado de la leña (más eficiente, menor gasto de leña). Si deseas conocer más sobre las cocinas mejoradas haz clic en este enlace.
“Es el deseo de la Fundación Wiese continuar construyendo cocinas mejoradas, por eso seguiremos apoyando cada año a diversas comunidades que hagan algo significativo por el medio ambiente y/o la sociedad. Esperamos que más personas e instituciones se sumen a esta campaña”, concluyó Ingrid Claudet.