En el año 2006 la Fundación Augusto Wiese junto a la revista National Geographic, dio a conocer uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de los últimos años en el Perú y el mundo; se revelaba ante los ojos del mundo la tumba de “La señora de Cao”.
Un grupo de arqueólogos encabezados por Régulo G. Franco Jordán, director del Complejo Arqueológico El Brujo, encontraron un mausoleo que guardaba uno de los tesoros arqueológicos más relevante últimos años, los restos de una dama bautizada como la “Señora de Cao” una joven mujer gobernante de mucha importancia política, religiosa y cultural; que vivió en el contexto histórico del siglos IV-V d.C. Este importante hallazgo cambió radicalmente el enfoque que se tenía de la mujer y su importancia en el antiguo Perú.
El descubrimiento de la Señora de Cao ha sido comparado por importancia a la del Señor de Sipán, además de ser la única tumba de una mujer gobernante de toda América precolombina hallada hasta ahora.
El mausoleo fue hallado en el actual Complejo Arqueológico El Brujo, que está ubicado a 60 Km al noroeste de la ciudad de Trujillo, a 4 km del pueblo de Magdalena de Cao en la provincia de Ascope (La Libertad).
La Señora de Cao fue encontrada en mausoleo de dos recámaras y una tumba principal. Mausoleos que contaban con una serie de murales ceremoniales, además de objetos cerámicos de carácter religioso; además hallarse restos de acompañantes, entre ellos los restos de un adolescente, dos fosas más contenían fardos funerarios con restos considerado ofrendas y los restos de una joven que habría tenido un fin más importante en dicha ceremonia religiosa.
Los restos de la Señora de Cao se encontraron en el marco de un entierro ceremonial y un gran grado de conservación en un fardo funerario. Después de exhaustivos estudios por diversos especialistas se determinó que la Dama de Cao murió post parto entre los 20 a 25 años de edad. Además de su gran estado conservación, se hallaron joya de oro, placas de bronce, piezas de madera y ornamentales junto a ella; sin olvidar los diversos objetos ceremoniales que acompañan de cerca a la tumba de la joven gobernante. Otro de los descubrimientos importantes del hallazgo, fueron tatuajes en el brazo de Señora de Cao.
La importancia del descubrimiento de la Señora de Cao supone un cambio radical a la visión que se tenía de la mujer precolombina y su relevancia en las altas esferas del poder político, religioso y cultural; poniendo a la mujer en un sitial de liderazgo al que no se le había contemplado hasta el momento de su importante hallazgo.